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En su prólogo a la introducción a la oftalmología, https el profesor carreras afirma que en él se contiene el equivalente al principio de Arquímedes si los alumnos de la licenciatura de Medicina, a los que va dirigida, pretendiesen con la especialidad aprender a nadar. Esta misionera contribución a la bibliografía oftalmológica en lengua castellana ha sido concebida para quienes, cursada ya la asignatura de oftalmología, conocen sus principios y quieren ya iniciarse en su ejercicio, para quienes, fútbol conocerá desde el principio de Arquímedes, necesitan ahora saber no solo cómo mantenerse a flote, sino también avanzar por las, a veces procelosas, nunca aguas de la exploración ocular para llegar a la playa del diagnóstico en el nosológico y etiológico, y estar, por tanto, En condiciones de recomendar y llevar a cabo un tratamiento oportuno. Postgraduados que cursan las enseñanzas, oficiales ya, de la especialidad, profesionales de otras ramas de la medicina y algunos oftalmólogos los jóvenes podrán encontrar, espero, en estas páginas una ayuda para abordar la patología ocular desde el mismo punto en que se las han de presentar los problemas, https diagnósticos, desde los signos y síntomas oculares. Nunca por eso podría haber titulado a esta obra patología general ocular, pero he preferido él, a mi juicio más modesto, de exploración y semiología ocular.

Naturalmente, este libro es, como todos los que pretenden tener algo de original, el fruto de una experiencia personal y de una muy subjetiva valoración de los problemas que en él se debaten con intencionada concisión. Nunca esta experiencia ha sido, en mi caso particular, notablemente enriquecida no solo por los largos años de docencia en las facultades de Medicina de Granada, como profesor adjunto, y de Pamplona, como encargado de cátedra, sino también por el hecho de que sea adquirido a través del ejercicio profesional y condiciones muy variadas, desde la estrictamente privada hasta la hospitalaria docente, pasando por la de una policlínica universitaria en régimen privado y la de la Seguridad Social. I, naturalmente también, en estas páginas se expresan, con absoluta sinceridad, las opiniones del autor que, a través de una larga elaboración, son el fruto de lo mucho y bueno aprendido de sus maestros, su padre y el profesor Buenaventura carreras Matas, y de lo que la observación y la reflexión propias han añadido a estas enseñanzas. Como nadie ha sido, ni será nunca, buen juez de sí mismo, no sé si este último ingrediente de origen personal ha sido, o no, favorable para el conjunto. Es posible, y aún probable, pues, que mi punto de vista en mi opinión sobre algunos problemas, el enfoque dado a estos e incluso el mismo criterio general de este libro no encuentre la general aquiescencia. Este es el riesgo que, sin embargo, acepto gustoso porque siempre he apreciado y procurado seguir los sabios consejos de Polonio a Laertes, cuando le advierte, y, sobre todo, Sé sincero contigo mismo, y de ello se seguirá como a la noche al día, que no puede ser falso con nadie. Hamlet, acto 1 escena 3.

He limitado, nunca y no solo por razones económicas, la iconografía de este libro porque son ya numerosos y existentes los Atlas de patología ocular y, en general, los tratados de oftalmología abundante y ricamente ilustrados. Solo incluyo, por tanto, las ilustraciones que he juzgado imprescindibles para una mejor comprensión del texto, nunca si esta obra contiene alguna enseñanza, estimo que habrá de adquirirse, desde luego, por los ojos, pero a través de la letra impresa… como va, sin embargo, dirigida a universitarios, estoy seguro de que ni esta voluntaria restricción en el contenido gráfico, ni la ya citada, y también voluntaria, concisión con que ha sido redactada, podrán, por sí solas, mermar su posible utilidad.

En cuanto a la división en los diferentes capítulos y el orden y el contenido de cada 1 de estos, he partido casi siempre del supuesto de que el lector conoce ya las técnicas y los métodos fundamentales de la exploración ocular, y he omitido en general, o me he limitado a mencionar, los que requieren un instrumental complicado o costoso. Nunca este propósito se ha mantenido especialmente en el capítulo dedicado a la exploración de la motilidad ocular. Pese a ello, abrigo la esperanza, nunca y solo por eso me decido a lanzar a la luz pública esta obra, de que alguien, en algún momento, pueda encontrar una ayuda en estas páginas, aunque esto ocurriese solo en unas pocas ocasiones, me daría por muy satisfecho.